martes, 12 de enero de 2010

Como fue que fue a pasar







Como fue que fue a pasar,
En segundos, sin darme cuenta
Tomaste un espacio en mi corazón.

Yo ya enamorado, con mi mujer al lado,
Con el libro a medio escribir…

No me lo esperaba, saliste de la nada
Y ahora me divido en mi amargura,
En mi no saber que hacer,
En mis noches con ella y contigo
En mi disyunción entre el pecado y lo divino.

Yo nunca fui un rompe corazones
Y no es mi intención comenzar contigo
Ni tampoco con ella, que me tiene
Entre sus piernas.

Pero de que manera combato el deseo que me corrompe
De acercarme, de besarte, de perderme entre tu piel,
De susurrar en tu pecho,
De esperar el crepúsculo entre tus ropas.

Me hago cómplice de mi locura
De mi anhelo y no anhelo
De tenerte sin dejarla, sin dañarla
Sin dañarte.


Me hago humo entre mis líneas
Mientras me desvanezco en el viento
Y sin darme cuenta
Me quedo solo, y no sé
Como fue que fue a pasar.

No quiero








No quiero comenzar
Algo que no puedo terminar.
¿Como se es feliz
Sin dañar a nadie?
Estoy triste
Debo estarlo,
Una flor se marchita
Con cada paso que doy.

No quiero que lluevan
Lagrimas de un corazón roto

No quiero engañar a la noche
Y esconderme en las estrellas

No quiero ser el diablo
Y llevarme al infierno
Todo lo que tengo
No quiero……..




Javier fernandez

viernes, 8 de enero de 2010

Manos muertas

Solas y calladas estabas
en aquel vagón del tren
yo, a tu lado sin saber que hacer.
Tus manos muertas tocaban las mías
sin señales de vida
sin inmutar una caricia,
sin saber el ardor que producían.
Yo solo anhelaba un pequeño gesto,
alguna insinuación, algún motivo
para romper el hielo,
pero nada tu mirada en el infinito
atravesaba personas y vagones
viajaba a miles de kilómetros
solo para estar lejos de mi,
solo para que yo me ahogara
en un silencioso llanto
al saber que tu partías
aun estando a mi lado.
Y no me quedaba nada
Solo resignarme a tus frías manos
a tu mirar infinito, a tu estar lejos de mi
aun estando al lado,
resignarme solo a tus muertas manos


Javier Fernandez

miércoles, 6 de enero de 2010

mil caminos

Caminos indecisos son los que se cruzan por la vida
Cambiando el destino de los que no buscan nada,
Imaginando la desesperanza del desesperanzado.
Nadie hace nada, todos solo siguen su destino
Y el volar de nuestros sueños se va con el crepúsculo
Que descansa en el infinito.

Como saber lo que te prepara el destino
De que manera enfrentamos la vida
Si nosotros formamos parte de esta
Con hacer que esta forme parte de nosotros
Yo ya no quiero ser una piedra más en el camino.

En esta vida que llevamos cargando al hombre
Nadie sabe cuanto nos dolerá
Si caemos o nos perdemos
Comeremos las ratas de los que no comieron nada

Es así como funciona esto, Es por esto que nacimos
Y vivimos unos a los otros sin mirarnos
Y caminamos por las puertas del infierno
Esperando a última hora alcanzar el cielo.


Javier fernandez




Noche sin sueño





Todos los campos sin salidas,
Uno a uno mis parpados luchan contra la gravedad
Para no desplomarse al infierno infinito
Del frió y el insomnio, todo por una noche
Sin encontrar el sueño
Todo por los besos perdidos en lo alto de las montañas,
Todo por un instante con aquella dama
Que te alienta y te trasladada
Del cielo a infierno,
Del salten al fuego, de lo inédito a lo fresco de un beso.
Manos cansadas de lo habitual, por segundo
Unas aves nadando en el azul del mar
Comiendo de la sal que seca sus almas
Embriagándose de una sutil caricia
Que resbala por un cuerpo húmedo sin alma.
Sin un exordio, sin una muda de ropas
Todo se envejece, mi alma mi fantasma
Mis ganas de llorar, mis anhelos de viajar ,
Todo se pierde en lo sutil de ese beso
Que sin remedio me pierde para no derramar gotas de sangre
Sobre tu falda de algodón.




Javier Fernandez